¡Después de tomarse 20 años de vacaciones, Cruz Azul regresó! Tras su última oportunidad en la victoria de un titulo, el cual dejo marcado al equipo, ahora más que nunca los cementeros han olvidado ese pasado y se han enfocado en jugar con una intensidad jamás antes vista por los millenials.
Con la apertura 2018 de la liga mx realizada en México, surgieron nuevos cambios en el equipo: tanto técnicos, como directivos, hasta cambios de estadio, los cuales han dado fruto. Durante la práctica, Caixinha exigió intensidad en los entrenamientos, en búsqueda de mejorar la ofensiva y el contraataque. Cruz Azul busca mantener su racha perfecta y permanecer en el superliderato, lo cual se ha convertido en una obsesión para los celestes. Nos han mostrado ser un equipo espectacular, dominante y efectivo.
Desde que los cementeros se mudaron del Estadio Azteca al Estadio Azul en el año de 1996 su suerte cambio para mal, entonces la maldición apareció, posteriormente en el 2013 tras la mala racha surgió el termino “cruzazuleada“ pues al ir ganando el partido contra el América, al último minuto les anotan gol y pierden. Surgen las burlas, y comienza a ausentarse la esperanza de su afición. Pero con el cambalache general de la maquina, el regreso al Colosio de Santa Úrsula y la salida de jugadores que no consiguieron cumplir las expectativas, los nuevos refuerzos le han regresado la ilusión a su afición.
A pesar de que el juego contra Veracruz fue hace dos semanas, aun siento el sabor de los 4 goles anotados, el primer gol fue el más palpitante que mi corazón iba a emerger desde el fondo de mi grito, el segundo abarrotando la recámara de mis padres de alegría y desasosiego pues el Veracruz en seguida anotó un gol y el marcador en cualquier momento podría empatarse, al tercer gol de la maquina nos regresó la seguridad y la afición comenzó a salmodiar, finalmente al cuarto gol y el de la victoria se originó un ambiente de bonanza y conmoción, ¡sigue así!, ¡te queremos!
